Como sardinas enlatadas...

Como hace escasamente 24 horas, Boro posteó que tal día como hoy volvía la rutina a nuestras vidas (afortunadamente, por poco poco más de dos meses).

Pues bien, dijo rutina, y creo que no hay nada mejor que lo describa como la imagen que veréis aquí abajo.

Antes intentaré explicaros que éso no es el metro de Madrid ni de Barcelona. No. Es un autobús de nuestro tan conocido pueblo. En verdad, el autobús cotidiano de todos los días es uno normal y corriente como todos los que se pueden ver en las ciudades (si no me equivoco, con 31 plazas); pero es cierto que siempre está estropeado. Y el día de hoy es uno de esos casos, en los que se recurre a un Minibús (tambén conocido como Fragobús) en el que como muy bien he visto hoy, hay un aforo máximo de 16 personas; y si las matemáticas no me fallan... apostaría cualquier cosa a que en la imagen que observaréis, no hay 16 personas, porque las he contado y éramos nada más y nada menos que TREINTA (31 con conductor).

¿Qué quiero decir con todo ésto?. Pues pedirle muy amablemente a nuestra alcaldesa que se dedique a comprar un autobús decente, que el que hay, el día que no está roto, es una alegría para los alumnos.

Salu2