Semana sabática

Se acabó. Hoy ha finalizado mi etapa laboral de auxiliar administrativo en prácticas. Y puedo decir, que en general, ha sido una experiencia muy positiva para mí. Cuando, esta tarde, he salido de allí y me he despedido de mi jefe y de mi compañera, me he sentido triste porque me he dado cuenta de que le he cogido cariño a la oficina. ¿Qué voy a hacer sin mi descafeinado con leche de las 10 y media? ¿Y sin las hojas de cálculo del Excel? No, si al final va a ser que me quejo de vicio...

No he cobrado ni un céntimo, no. Pero ya llegado tal punto, que eso lo veo hasta secundario. Lo importante era mi formación laboral y creo que lo he hecho de sobra.

Ahora, lo que me había prometido a mí mismo: una semana sabática. Me voy a tomar 7 días de relax. ¡Y sin remordimientos! Que creo que me merezco un pequeño descanso.

Odio autovalorarme, pero creo que he desempeñado mi tarea bastante bien. Me ha servido para coger un poco de confianza en mí mismo. Y de eso, me parece que nunca he tenido.

Me viene a la cabeza ese refrán que dice: "A trabajo bien hecho, cigarrito pal pecho..."

Próxima parada: Grado Superior de Administración y Finanzas.


...y yo que quería ser policía...