[...]Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. [...]
Bueno, mejor dejamos a la Biblia de lado... porque esos magos de los que habla Mateo son los tres famosos reyes (que aunque falten tres días hablaré de ellos), esos que se hacen llamar Sus Majestades los Tres Reyes Magos de Oriente.
Pero tranquilos, podéis seguir leyendo este post, porque no he venido aquí a matarme a escribir para daros una clase de religión, sino para hablaros de estos tres personajes.
En un principio, nació Jesús, y entonces los Reyes Magos fueron a llevarle unos regalitos; ¿pero cómo fueron? Pues guiándose con una estrella en el cielo. Y aquí yo pienso: sois magos, tenéis dinero y sois tres... IROS AL CARREFOUR Y COMPRAROS UN GPS.
Esto no puede ser, que tíos más roñosos. El que menos era Melchor, porque le llevó al niño Jesús una cadena de oro de 120 kilates; pero ¿y Gaspar y Baltasar?, ¿para que se iban a gastar mucho dinero para un crío? Pues incienso y mirra, y ya está, quedamos bien y no nos gastamos las pelas.
Yo creo que de aquí viene la tradición de que siempre que te regalan algo, sea lo que sea, aunque sea un bolígrafo del todo a cien, pones la cara esa de personita feliz.
-¡Míralo que feliz está con su bolígrafo nuevo!,
Y por dentro estas tú pensando:
-Sí, bolígrafo que el que voy a meter yo por %&/&(%·”$&/
Y la cosa acaba mal... Pero seguimos con los Reyes Magos, si recuerdo bien.
Yo creo que la peor parte de creer en los Reyes Magos, es el día en que te dicen (niños, si estáis leyendo este post, podéis dejar de leerlo en este momento, o después no me responsabilizo de lo que pueda pasar) que los Reyes Magos no existen.
Es un duro golpe que cambia tu vida para siempre, has estado viviendo tantos años, engañado, humillado por tus padres, por esos hombres que se disfrazan de reyes, de la magia que llegaba a tu casa todos los días 5 de enero; para que un día se esfume todo. Yo aún estoy traumatizado, porque mi historia sobre este hecho es muy dura.
Estaba yo terminando de comer, pues como un día normal, era mayo más o menos, y que de repente tu padre te diga gritando:
¡QUÉ LOS REYES MAGOS NO EXISTEN!
Pues quieras que no... que te lo digan tan “de sopetón”, pues asusta.
También, otra cosa muy típica del día de Reyes, es el Roscón de Reyes (nombre muy original).
Ese roscón que solo lo hacen el día 5 de enero... con lo bueno que está, y que solo lo hagan ese día. Bueno también tenemos la versión del roscón de Reyes a la que yo llamo: Roscón de los reyes contentos (siempre calentito).
¿Y los camellos? ¿Qué me dices tú de los camellos? A mí me dan pena. Tantas horas andando, desde Oriente, con los tres gordinflones encima, y nadie se acuerda de ellos; ni agua, ni paja, ni hierba, ni coca, ni éxtasis, ni pastis, ni nada.
En fin, hay tantas cosas que contar de estos tres hombres, que tienen que trabajar en día festivo y todo; bueno, eso sí, tienen contratados a los pajes esos (símbolo muy racista), que van repartiendo los regalos por las casas.
Ya solo me queda decir, que si no habéis escrito la carta a los Reyes Magos, que la vayáis escribiendo ya; y si os habéis portado mal, meterle en el sobre unos 10 eurillos, y ya verás como no te traen carbón, que con lo roñosos que son, seguro que los aceptan.
Salu2 y que os traigan muchas cosas
0 comentarios:
Publicar un comentario